Pedagogia
lunes, 29 de abril de 2013
domingo, 28 de abril de 2013
Pensando en los Demás.
Un
documental lleno de matices, ternura, realidad y de cómo actúa un verdadero
profesional en su campo. Sin duda la
actividad de este profesor como educador es indudable, creando una ambiente muy
participativo en clase y eliminando tapujos, discriminaciones y trabajos
forzados.
Creo que
todos hemos echado de menos a un profesor asín en nuestra infancia, que te
inculque felicidad y capacidad para expresarte con los demás y ayudar a
solucionar problemas. En mis recuerdos solo halla educadores que se bastaban
con castigos de copiar frases tremendamente inútiles o imponiendo el derecho de
no salir al patio a la hora del recreo.
El problema pienso yo en este campo de la educación que no todo el mundo
está capacitado para desempeñar esta función, la mayoría acaban por solucionar
las cosas por la rápida. El video es un claro ejemplo de cómo una persona con
aptitudes y actitudes para la enseñanza es capaz de crear un ambiente escolar a
veces extraordinario para nosotros.
Los niños
aprenden en un entorno donde no existe la tirania del profesor e impone su
palabra ante todo, si no que los alumnos desde bien temprana edad crean un
capacidad de razonamiento indudable y son capaces de convencer a su tutor.
Por otra
parte esta clase de impartir enseñanza no es muy rentable para los gobiernos de
ahora, pues se crea un generación de libre pensadores capaces de razonar y
divulgar conceptos que para un gobierno
manipulador lleno de mensajes con dobles
sentido llegaría a su fin.
Pero lo
importante de esto es tener la capacidad de observar lo gratificante que
es todo el contenido del video. Ya que no hemos tenido la oportunidad de
tener una educación asín , por lo menos ahora ser críticos con uno mismo, ser
aunténtico y original y ser consciente de todo lo que nos rodea .
Angel Moreno
domingo, 7 de abril de 2013
"El Alquimista" de Paulo Coelho
Hace
poco leí “El Alquimista”, una novela de Paulo Coelho que me habían recomendado. Mucha gente habla de él
como uno de los mejores libros que han leído pero, en mi opinión, me pareció
muy lento y aburrido.
Es
fácil de leer, tiene una narrativa sencilla pero alargan mucho algunos
acontecimientos. Tiene una buena moraleja, te enseña a no tener miedo a
alcanzar nuestra “leyenda personal” (algo así como el elemento que describe ken
robinson) aunque el trayecto sea largo y complicado.
El
protagonista sufre varios sucesos difíciles para llegar a su destino, origen de
un sueño que tuvo. En su viaje irá en busca del alquimista, quien le dicen que
le ayudará a buscar su “leyenda personal”. Un alquimista transforma el plomo en
oro, aquí es una metáfora de la búsqueda y transformación de uno mismo.
Raquel López
miércoles, 3 de abril de 2013
Comentario video “Pensando
en los demás”
Toshiro Kamamori me parece que es un fantástico profesor y
que mantiene una relación muy especial con los alumnos. Los niños le tienen
respeto y verdaderamente impone de manera sabia, los niños se sienten mal cuando
hacen algo mal porque realmente tienen cariño al profesor. Existe una unidad
tremenda entre los alumnos, como cuando uno de ellos es castigado sin salir a
una actividad y todos deciden no ir si uno no va. Les enseña a madurar tratando
temas tan fríos y fuertes como el de la muerte, saben afrontar problemas y
poner sus pensamientos y sentimientos en común mediante esas cartas que sirven
para desahogarse y todos se encuentran receptivos ante los problemas de los
demás. Se preocupa por los conflictos entre alumnos y fomenta la reconciliación
les hace sentir culpables. La importancia de la palabra vínculo para él hace
que se cree una piña fortísima entre los alumnos.
Hace posible la mezcla entre trabajo y diversión gracias a
iniciativas que podemos calificar artísticas como la construcción de un barco
donde todos participan y luego utilizan en una piscina. También crean una
canción de despedida para una de las alumnas que tiene que abandonar el colegio
por motivos personales o la creación de una carta sobre la arena , hace que trabajen la creatividad y a la vez de
diviertan.
Por la manera y la ternura a la hora de trabajar pienso que
verdaderamente la docencia es un trabajo demasiado vocacional, hay que
implicarse de la manera que el señor Kamamori lo hace y sobre todo disfrutar de
la evolución de esos niños sabiendo que gracias a él en el futuro serán
personas decentes y educadas y que no solo enseña las materias escolares sino también
educa a los alumnos como personas. Es una de esas personas que seguramente
marcará la vida de todos los alumnos que tengan el placer de haber disfrutado
de sus clases.
Jose Miguel Calzado Peralta
jueves, 28 de marzo de 2013
la Ventana de Johari
El otro día hicimos una curiosa actividad en clase
que nos ayudó a conocer a los demás y cómo nos ven.
Consistía en que cada uno en un folio dibujaba un
autorretrato de cómo nos veíamos nosotros mismos, podíamos hacerlo como
quisiéramos, podía ser figurativo, realista o monigote, una frase…
Luego lo teníamos que pasar a los demás compañeros y
tenían que escribir o dibujar detrás cómo nos veían ellos. Algunos nos conocíamos
más y sabíamos cómo representarlos y otros que conocemos poco o nada nos
valorábamos superficialmente, es decir, la impresión que dábamos.
¿Cómo nos vemos? ¿Cómo nos ven los demás? ¿qué
conocemos de nosotros? ¿qué desconocemos?
Existe una “herramienta” que usan
los psicólogos normalmente para grupos de autoayuda y en ejercicios de dinámica de grupo llamada LA VENTANA DE JOHARI.
Esta “herramienta” nos ayuda a conocer nuestra
personalidad y la de los demás, a entender aquellas cosas que nos desconciertan
de los demás. Según esta teoría, todos poseemos 4 áreas en nuestra
personalidad: “libre”, “oculta”, “ciega” y “desconocida”.
La libre es aquella que mostramos a nosotros y los
demás. Lo que conocemos bien de nosotros mismos (gustos, ideas,…).
La oculta son los sentimientos, lo personal, nuestros
deseos, secretos...lo que no queremos compartir con los demás, a no ser que
tengamos mucha confianza con otra persona.
En la ciega está lo que ven los demás de nosotros
pero no lo vemos nosotros mismos. Las impresiones que damos, complejos…aspectos
que no quieren ser reconocidos pero que lo ven los demás.
La desconocida no la conocen ni nosotros ni los
demás. Puede tratarse del inconsciente, nuestro espacio personal privado.
Estas 4 siempre están enlazadas. Cualquier cambio en una de estas afectará a las demás. La cuestión es
ampliar el primero (el área "libre") y reducir así lo desconocido. Si nos abrimos más a los demás
nos conoceremos mejor.
Raquel López
domingo, 24 de marzo de 2013
vídeo "Pensando en los demás" de Noboru Kaetsu
La escuela es un lugar donde pasamos
muchas horas de pequeños, por lo que es crucial todo lo que hagamos y
aprendamos aquí dentro. Corregir nuestros errores, aprender a conocernos, relacionarnos
y preocuparnos por los demás,… son valores que enseña el profesor japonés Toshiro Kanamori a sus alumnos.
Nada más empezar el curso, les dice
a sus alumnos: ¿por qué estamos
aquí? Para ser felices.
Kanamori piensa que cada vez se
valora menos la vida y por eso enseña en su clase a valorarla. En estos
tiempos, poseemos más cosas que antes y con los avances tecnológicos nos hace
la vida más sencilla y, sin embargo, no somos mejor que antes como personas. Nos
quejamos más, queremos controlarlo todo, nos preocupa más la impresión que
damos a los demás antes que a nosotros, criticamos todo…Tenemos tantas cosas
tanto material como en la mente que no nos dejan ver y apreciar lo que
verdaderamente importa. No nos gusta estancarnos, queremos estar siempre
haciendo cosas y, al final del día, nos damos cuenta de que no hemos hecho
apenas nada. Todo por no querer para un momento y escucharnos. No queremos hacer pausas porque pensamos que
perdemos el tiempo, pero ese espacio de tiempo que no hacemos nada pueden
aportarnos un gran crecimiento personal, nos permite escuchar nuestro yo
interior y entendernos a nosotros mismos.
Hay una actividad que realiza
Kanamori llamada “las cartas del cuaderno”. Consiste en que sus alumnos escriben,
cuentan y comparten en un cuaderno sus sentimientos con los demás compañeros, los
cuales después pueden opinar. Es un curioso y original método de conocer a
otros y a nosotros mismos. Pensar en los demás nos ayuda a ser felices. Normalmente,
en cualquier otra escuela, solo existe el perfeccionismo y la competitividad. No
saben solucionar problemas sin la ayuda de enunciados y apartados que les dice
paso a paso cómo hacerlo, cualquier actividad fácil o difícil sólo tiene una
solución cuando deberían de enseñarles a buscar varias, no importa que estés a
gusto con lo que haces sino que cumplas los objetivos que te ordenan, creen que la vida es: 1ºcuatrimestre, 2ºcuatrimestre, 3ºcuatrimestre y verano o clases de recuperación para septiembre. así e infinitas cosas más. si no haces algo de eso o lo haces mal, piensan que eres inútil para eso, cuando realmente lo que pasa es que no le gusta o no le motiva y, al no motivarle, no hay interés y se esfuerza menos. todo esto por una falta de comunicación tanto en profesor-alumno como alumno-alumno que no trate de sumas, dictados, que si la savia elaborada de las plantas se produce con la mezcla de la savia bruta y dióxido de carbono (¿de qué demonios le sirve a un niño saber esto?!).
Por último, otro apartado importante que trata este profesor es sobre corregir nuestros errores. Les muestra que nadie es perfecto. No nos gusta equivocarnos, por lo que reconocerlo nos cuesta más. Aquí los alumnos buscarn y comparten sus defectos e invulnerabilidades. Es otra manera de conocernos a nosotros mismos, al igual que les ayuda a reflexionar sobre sus actos y respetar a los demás. Equivocarnos no es malo (aunque otros profesores de otras escuelas no te lo digan), aprender de nuestros errores nos permite ser mejores personas.
Por último, otro apartado importante que trata este profesor es sobre corregir nuestros errores. Les muestra que nadie es perfecto. No nos gusta equivocarnos, por lo que reconocerlo nos cuesta más. Aquí los alumnos buscarn y comparten sus defectos e invulnerabilidades. Es otra manera de conocernos a nosotros mismos, al igual que les ayuda a reflexionar sobre sus actos y respetar a los demás. Equivocarnos no es malo (aunque otros profesores de otras escuelas no te lo digan), aprender de nuestros errores nos permite ser mejores personas.
En conclusión, además de enseñar matemáticas, lengua,…enseñar conocimientos, deben de enseñar también a valorarnos a nosotros, a los demás, a la vida… a vivir.
Raquel López
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